1.la primera de ellas nos enseña que uno nunca debe decir palabras que nos conviene porque pueden erir a otar personas mejor digamos las palabras con culto y educación par que otras personas vean el significado del respeto
2.la segunda nos enseña a hacer le trajano segun como no lo pidan no ser mediocre en el trabajar fuerte para que sea el mejor nunca dejarnos derochar por nadie,ya que el trabajo que hagamos nos servirá para nuestra propia vida nos enseñara a lograr metas que queremos alcanzar y a utilizar nuestras capacidades
3.la tercera nos indica que el trabajo que hagamos por nosotros mismo nos hace sentirán orgullosos de las capacidades que adquirimos nos servirá para nuestra vida de el podrán comer y disfrutar
4.En La Cuarta nos muestra el valor o la voluntad que tenemos hacia Dios que gracias a el tenemos todo,todo lo que el nos da es el fruto de nuestro esfuerzo
5.En la quinta nos enseñan que nosotros debemos acudir a Dios Porque el sabe lo que nos conviene y lo que nos tiene preparado
6.El la sexta nos dicen que uno nunca tienen que pedir de mala gana siempre con amor y gratitud haca Dios para que el nos recompense con amor
7.En la séptima nos enseñan que la madre del divino pastor también es que nos guía hacer mejor personas
Beato Jose Tous
domingo, 31 de julio de 2011
sábado, 30 de julio de 2011
sus Fraces
1. guárdese totalmente de conversaciones inútiles vanas y mundanas todas las palabras que digan sean dignificantes y provechosas
2.hagan el trabajo que se le haya mandado:sin murmuración ni contradicción alguna y que voluntariamente y con alegra lo acepten,y con diligencia lo acaben del modo que se les hayan ordenado
3.todos trabajen,porque de esta manera emplearan bien el tiempo, huirán de la ociosidad, tendrán mas salud y pondrán tener buena parte lo que tendrán que menester para el sustento de la vida humana y serán dichosos bienaventurados pues comerán del trabajo de sus anos de lo que tanto se gloriaba el apóstol san Pablo
4.en el trabajo se necesita mucha calma y presencia se espíritu pidiendo continuamente a Dios la gracia de un feliz acierto en saber hacer y cumplir su voluntad
5.Dios Ya Sabe lo que les conviene,por lo tanto,al el deben acudir con mucha confianza
6.si piden bien y con fe y confianza alcanzaran lo que piden
7.Animo y confianza en Dios mucha confianza en nuestra madre del divino pastor
2.hagan el trabajo que se le haya mandado:sin murmuración ni contradicción alguna y que voluntariamente y con alegra lo acepten,y con diligencia lo acaben del modo que se les hayan ordenado
3.todos trabajen,porque de esta manera emplearan bien el tiempo, huirán de la ociosidad, tendrán mas salud y pondrán tener buena parte lo que tendrán que menester para el sustento de la vida humana y serán dichosos bienaventurados pues comerán del trabajo de sus anos de lo que tanto se gloriaba el apóstol san Pablo
4.en el trabajo se necesita mucha calma y presencia se espíritu pidiendo continuamente a Dios la gracia de un feliz acierto en saber hacer y cumplir su voluntad
5.Dios Ya Sabe lo que les conviene,por lo tanto,al el deben acudir con mucha confianza
6.si piden bien y con fe y confianza alcanzaran lo que piden
7.Animo y confianza en Dios mucha confianza en nuestra madre del divino pastor
El Padre José Tous y Soler nace el 31 de marzo de 1811 en Igualada (Barcelona) en el seno de una familia profundamente cristiana. Es el noveno de doce hermanos. Al día siguiente recibe en la Basílica de Santa María de Igualada el Bautismo.
La atmósfera familiar, la oración de su padre, de su madre y de sus hermanos incide benéficamente en su corazón. Su fe crece junto con su personalidad, caracterizada por la interioridad, la amabilidad y la docilidad.
A los trece años, manifiesta a su padre su vocación capuchina y opta por seguir a Cristo al estilo de Francisco de Asís. En la Orden Capuchina ve realizados todos sus ideales, en San Francisco encuentra un modelo de vida, hasta decir como él “Y estábamos contentos y no queríamos tener nada más”. Su objetivo es desde ahora buscar siempre y en todo a Dios.
El joven José, con el deseo de dar lo mejor de sí mismo, hace su profesión solemne el 19 de febrero de 1828; sabe que ya su vida pertenece única y totalmente a Dios. El Evangelio, María, san Francisco y el amor al prójimo modelaron su corazón capuchino.
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